La Comisión Cuarta del Senado aprueba la reforma laboral de Petro la noche antes del paro convocado por el Gobierno
El proyecto incluye el pago del 100% por el trabajo en festivos y dominicales, y establece un recargo nocturno desde las siete de la noche para todas las empresas


La reforma laboral presentada hace más de un año por el Gobierno de Gustavo Petro, y hundida en marzo por la mayoría de senadores de la comisión séptima, ha resucitado con fuerza. La comisión cuarta del Senado ha aprobado el proyecto de ley en su penúltimo debate este martes en la noche después de una larga jornada de discusión. La reforma, que debe ser avalada por la plenaria del Senado antes del 20 de junio, incluye el aumento del pago por el trabajo en festivos y dominicales, del 75% al 100%; y amplía el horario considerado como nocturno de las nueve de la noche a las siete de la noche para todas las empresas, incluidas las micro y las pequeñas. Estos dos asuntos, neurálgicos para el presidente y su movimiento, fueron votados tras un profundo desacuerdo en el que se impuso la senadora independiente Angélica Lozano, presidenta de la comisión y principal abanderada de la reforma, sobre la oposición uribista, que proponía excluir a las micro y pequeñas empresas de los recargos nocturnos y planteaba que el pago de los festivos se mantuviera en el 75%.
Lozano celebró la victoria, que se da menos de 12 horas antes de que comience el paro de dos días convocado por las centrales obreras y apoyado por el Gobierno Nacional. La decisión del Senado puede quitarle oxígeno a las protestas porque demuestra que el Congreso sí puede tramitar las reivindicaciones laborales. “La comisión cuarta le cumple a Colombia. Le entrega al país una reforma laboral moderna, que cambia de fondo las leyes, que es profunda. Será una ley laboral en junio”, dijo Lozano al terminar la discusión. Aprovechó para enviarle un mensaje a Petro: “El presidente tiene que dejar su embeleco político de la consulta popular. Zapatero a tus zapatos. El Gobierno a gobernar, el Congreso a hacer una buena reforma. Petro tiene que dejar de hacer campaña eterna con una consulta porque ya no hay excusa. El senado entregará una reforma laboral de lujo”.
El presidente Gustavo Petro, sin embargo, ha insistido en su propuesta de convocar a los ciudadanos a las urnas.“La consulta va aun si se aprobase un buen texto porque queda la plenaria del Senado y la conciliación y ya sabemos que nos hacen trampas”, dijo minutos antes de que se votara el proyecto. El presidente volvió a llamar “esclavistas” a los senadores que no estuvieron de acuerdo con ampliar los recargos nocturnos para las micro y pequeñas empresas: “Carlos Farelo de Cambio Radical; Liliana Benavides, Partido Conservador; Enrique Cabrales del Centro Democrático; Carlos Abraham Jiménez, Cambio Radical; Juan Felipe Lemus de la U; Carlos Meisel del Centro Democrático y Samy Merheg del Partido Conservador: esta es la gente del siglo XVII tratando de construir esclavismo en Colombia”, dijo el presidente en un discurso que se dio en paralelo con la votación de la reforma.
Sin embargo, los ministros del Interior, Armando Benedetti, y de Trabajo, Antonio Sanguino, se sumaron a la victoria y celebraron la aprobación. “Yo no sabría qué adjetivo usar, pero que sea un adjetivo positivo por el gran esfuerzo y el trabajo que ha hecho la Comisión (...) Es un Congreso totalmente distinto del que me habían hablado”, dijo Benedetti. Horas antes, el ministro había advertido en una rueda de prensa que si el Senado no repetía la votación de la fallida consulta popular por supuestos vicios de trámite antes del 1 de junio, el Ejecutivo la convocaría por decreto. Al final del día Benedetti estaba contento, pero prevenido. “Todavía nos falta un cuarto debate, vamos hasta el final por los derechos de la clase trabajadora de toda Colombia. Avanza la Reforma Laboral”. Sanguino también insistió en que seguirán con el propósito de convocar la consulta popular, así la reforma laboral avance. “Gracias a la consulta popular se pudo revivir esta reforma laboral. Sin consulta la reforma laboral estuviera sepultada. Así que por esa razón, para nosotros, el seguro de vida de la laboral y de las reformas sociales es la consulta popular”.
Al final, salvo los dos debates sobre recargos nocturnos y pagos festivos, la inmensa mayoría de la comisión votó a favor de la reforma. Desde Aida Avella del Pacto Histórico, hasta los liberales y los conservadores, fueron 13 senadores de distintas ideologías los que apoyaron el grueso del articulado. Solo los dos parlamentarios del derechista Centro Democrático votaron en contra. “El golpe a la micro empresa de este país no permitió seguir acompañando esta reforma en comisión Cuarta. El incumplimiento de la Dra Angélica a la ponencia impidió lo que pudo ser un acto de confianza entre todas las fuerzas políticas. Bastante ayudamos a que no fuera peor”, dijo el senador Meisel, del partido del expresidente Álvaro Uribe.
Otro de los asuntos que generó controversia fue el tipo de contrato que se debía establecer para cientos de miles de aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). El Gobierno propuso que se recuperara el contrato laboral para estos jóvenes y la oposición sugirió que siguieran con el de aprendizaje. Lo aprobado, al final, mantiene el carácter de aprendizaje, pero les garantiza los pagos de seguridad social (salud y pensión) y una remuneración del 75 % de un salario mínimo en la etapa lectiva y 100 % en la etapa práctica.
Por la urgencia del tiempo, los senadores mantuvieron la mayoría de los demás artículos tal como habían salido de la discusión en la Cámara de Representantes. El proyecto propone incrementar la licencia de paternidad, ampliar las licencias para mujeres con ciclos menstruales incapacitantes, regular el trabajo de plataformas digitales, entre otras medidas beneficiosas para los más de 10 millones de trabajadores formales que tiene el país.
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