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Crítica literaria
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘La ficción del ahorro’: una fábula genial sobre el corralito argentino

La escritora Carmen M. Cáceres retrata en su novela el carácter de la clase media y su relación con el dinero

Pintadas en las puertas del Bank of Boston de Buenos Aires.

Hay tanto refrán, tanta frase hecha, tanto texto en torno al dinero, y a nuestra relación con él, que ya ni sé. Pensaba —lo creía en serio— que la ficción (la no ficción ya ni le cuento) en torno a él estaba más que finiquitada, y que, ante cualquier duda, por mínima que esta sea, puede usted dirigirse a Las ilusiones perdidas, de Honoré de Balzac (ahora, suélteme del brazo, por favor). Pero como “don Creíque y don Penséque son parientes de don Tonteque”, y una es tan desconfiada como perseverante en la fe, me lanzo a la lectura de La ficción del ahorro, de Carmen M. Cáceres, con curiosidad. Además, cumple la valiosa regla de Jorge Luis Borges de que una novela no ha de durar más de 140 páginas, aunque quizá fuese una frase de Macedonio Fernández.

Lo que encuentro es maravilloso, sin fruslerías, y finísimo. Me topo con una fábula moderna, ubicada a caballo entre la capital y la provincia, en la que el dinero es la tecnología más sutil para moldear una sociedad a su antojo, casi ciudadano por ciudadano. Pues en contra de lo que se pueda pensar, el impacto de lo pecuniario en nuestras vidas es dramático, teatral y, para sorpresa de nadie, pudoroso. Es así, el dinero da vergüenza, su efecto, afecto y desafección no se pueden disimular. Cómo se maneja este determina la forma de estar en el mundo de cada cual, de una manera irreversible, al igual que el posicionamiento que se hace entre la información y la verdad de un suceso.

La autora Carmen C. Cáceres, fotografiada por Sofi Schiavoni en un retrato promocional de la editorial Gatopardo.

El libro arranca con una escena graciosísima en un banco, seguida de un cliché literario bien tirado, una charla con un tal Carlitos, un amigo de la familia que abrirá pronto una rotisería y cuyo novio es dentista en Avellaneda. La historia transcurre en Argentina, casi casi en Paraguay, en el seno de una familia en la que hay dos hermanas que son un ente, Carlaybelén, una mamá, un segundo papá y Natalia, la hija de este. Los cinco viven en una casa heredada por la madre cerca del río Paraná, y es un hogar en pedacitos que experimenta una reestructuración diríase perpetua. También es un hogar frente a una casa vacía o, mejor, vaciada de vecinos, tras el suicidio de la hija bellísima, Victoria. Las tres partes en las que la obrita se organiza tratan de responder a las preguntas que el capital nos sugiere: en qué tiempo deseamos vivir, ¿en el presente, en el pasado o en el futuro? ¿Y los que nos rodean?

La novela de Cáceres es cinematográfica, desenfadada y astuta: parte de lo popular para formular lo que sabemos o intuimos, pero no decimos. Esto es, hay que cuidarse de que el dinero no sea una personalidad o de que políticamente resulte más eficiente regalar ítems temporales, por ejemplo, cepillos de dientes gratis para todos, que modernizar, arreglar o desarrollar un barrio. Igualmente, lo que la realidad debería ser y lo que esta termina siendo para nosotros en función del mismo. En ese sentido, se entiende bien con otras parábolas contemporáneas, también argentinas, como Diario del dinero, de Rosario Bléfari, o la sensual Casi nada que ponerte, de Lucía Lijtmaer.

Con todo, La ficción del ahorro es una nouvelle estupenda, humorosa, es decir, la combinación espontánea entre el humor y el ser amoroso de un texto, y sin pretensiones, en el buen sentido de la expresión: no es nada fácil tener claro lo que se quiere contar y ejecutarlo con gracia. Este texto es, entonces, mi nueva ilusión perdida. Gracias a él, ahora sé dos cosas importantes. Por un lado, que el dinero moldea la imaginación individual y colectiva y, por el otro, que mi voto, de existir el partido, es “ahorrista”: organizo mi vida en torno a algo (¿bueno?), que no sé si llegará y que se formula en futuro.

La ficción del ahorro

Carmen M. Cáceres
Gatopardo, 2025
112 páginas
14,96 euros

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