Las horas más bajas de Stefanos Tsitsipas: derrota ante Musetti y adiós a Madrid
El griego, cuya carrera ha perdido fuelle, cae ante el italiano (7-5 y 7-6(3), 1h 54m) en el escenario en el que su trayectoria cogió impulso en 2019. Zverev pierde ante Cerúndolo en octavos por segundo año consecutivo


En 2019, Stefanos Tsitsipas deslumbró a la Caja Mágica. El griego, entonces un joven de 20 años, derrotó en tres sets al ídolo local, Rafa Nadal, en las semifinales que se disputaron en la pista central Manolo Santana y se clasificó para su primera final de un Masters 1000 sobre tierra batida, en la que cedió ante el serbio Novak Djokovic. Tsitsipas —ahora tiene 26— ya había llegado a las semifinales del Open de Australia esa temporada, pero su papel en Madrid impulsó a un tenista que se perfilaba como uno de los potenciales dominadores del circuito tras la etapa dorada del Big Three. Seis años después, sin embargo, el griego está en sus horas más bajas desde que irrumpió en la élite: es 18º en el ranking —fuera del top-10 desde hace 14 meses— y su carrera ha perdido la progresión que un día se intuyó. Este martes, en la misma central de la Caja Mágica en la que hace seis años impresionó al público, el heleno cayó en dos sets (7-5 y 7-6(3), 1h 54m) ante el italiano Lorenzo Musetti (11º; 23 años), un jugador que forma parte de una generación posterior —la de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz— que ya manda en la ATP tras las retiradas de Roger Federer y Rafa Nadal y el paso atrás de Novak Djokovic.
La trayectoria de Tsitsipas ha dibujado en el último año y medio una curva descendente. El griego que se iba a comer el mundo, que en 2019 cerró la temporada de su explosión con el triunfo en la Copa de Maestros, cayó en enero sorpresivamente en primera ronda del Open de Australia. En los Masters 1000 de Indian Wells y Miami firmó una cuarta y una tercera fase, respectivamente, y en Montecarlo —el torneo que más veces ha levantado con tres entorchados— fue apeado en los cuartos de final. Su único resultado reseñable lo dejó en Dubái —un ATP 500—, en el que derrotó en la final al canadiense Félix Auger-Aliassime (19º).
La pérdida de fuelle en su carrera llevó en agosto del año pasado a Tsitsipas a romper con su padre, Apostolos, como entrenador. Él lo había moldeado como tenista desde que era un niño de tres años. “Dejé de colaborar con mi padre porque vi que muchas cosas no cuadraban. No tenía la misma energía que antes, tal vez cometía más errores de lo habitual y yo ya tenía pensado hace años tomar mi propio camino, pero era difícil dejarle. A mi padre le dolió mucho que le dejara, es difícil romper con él. Aun así, sigo en o con él, es mi padre, pero como entrenador se había convertido más en una relación de negocios”, explicó el jugador el pasado enero en un podcast.
Tsitsipas contrató después como entrenador a Dimitris Chatzinikolaou, el capitán de la Copa Davis del equipo griego. Desde entonces, sus resultados no han mejorado y su tenis continúa dejando signos de mucha inconsistencia. Este martes, ante Musetti en el Masters de Madrid, cometió seis dobles faltas, solo logró un servicio directo y firmó 38 errores no forzados, muchos de ellos con la derecha. “Es extraño, siento que no tengo confianza en mi derecha. No estoy acostumbrado a eso. Siento que mis tiros son bastante mediocres ahora mismo. Ya no son lo que eran, así que es un poco frustrante”, dijo hoy en la Caja Mágica Tsitsipas, que también da la impresión de que a su revés a una mano —un golpe en peligro de extinción en el tenis— a veces le falta fuerza.
El griego perdió las dos finales de Grand Slam —Roland Garros 2021 y Open de Australia 2023— que jugó. En la primera de ellas, en París, dejó escapar hace cuatro años una oportunidad de oro con dos sets de ventaja ante Djokovic. Su carrera se ha quedado en una suerte de encrucijada, superado en la mayoría de las grandes citas en sus inicios por los últimos coletazos del Big Three y ahora mismo por la generación de Sinner y Alcaraz. En busca de una salida para su estancamiento, Tsitispas reconocía errores en su trayectoria hace solo una semana en una entrevista con EL PAÍS: “Ha habido ocasiones en las que podía haber decidido mejor y en las que podía haber actuado de una forma más inteligente de cara a mi futuro. He fallado en algunos torneos en los que podía haberlo hecho mucho mejor y ahora estoy dándome cuenta de que he tomado algunas decisiones tarde, de que quizá debería haberlas tomado hace cinco años”.
Cerúndolo tumba a Zverev
Alexander Zverev, el número dos del mundo y cabeza de serie en el Masters de Madrid, se ha despedido esta tarde del torneo en los octavos de final. El alemán, ganador dos veces en la Caja Mágica (2018 y 2021) pero en un curso muy irregular desde que en enero perdió la final del Open de Australia ante Sinner, ha cedido frente al argentino Francisco Cerúndolo (21º) en dos sets (7-5 y 6-3, 1h 29m), tal y como ocurrió el año pasado. Cerúndolo se medirá con el checo Jakub Mensik (23º) en cuartos de final el próximo jueves. La caída de Zverev va a dejar un nuevo campeón en el Masters, ya que ninguno de los tenistas que continúan con vida en el cuadro masculino lo ganaron antes. Además, el noruego Casper Ruud (15º) ha pasado por encima (7-5 y 6-4, 1h 36m) del estadounidense Taylor Fritz (4º) y se medirá en cuartos de final con el ruso Daniil Medvedev (10º).
En el lado femenino, Aryna Sabalenka (1ª) ha tumbado a Peyton Stearns (6-2 y 6-4, 1h 19m) en octavos de final. Iga Swiatek (2ª), actual campeona del torneo, ha derrotado a Diana Shnaider (6-0, (3)6-7 y 6-4, 2h 34m). También ha hecho los deberes la estadounidense Madison Keys (5ª), que ha ganado su partido ante Donna Vekic (6-2 y 6-3, 1h 16m).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
