window.arcIdentityApiOrigin = "https://publicapi.elpais.diariodetocantins.com";window.arcSalesApiOrigin = "https://publicapi.elpais.diariodetocantins.com";window.arcUrl = "/subscriptions";if (false || window.location.pathname.indexOf('/pf/') === 0) { window.arcUrl = "/pf" + window.arcUrl + "?_website=el-pais"; }Johnson se apropia de la cooperación británica | 3.500 Millones | Planeta Futuro | EL PAÍSp{margin:0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap)}}@media (min-width: 1310px){.x-f .x_w,.tpl-noads .x .x_w{padding-left:3.4375rem;padding-right:3.4375rem}}@media (min-width: 1439px){.a .a_e-o .a_e_m .a_e_m .a_m_w,.a .a_e-r .a_e_m .a_e_m .a_m_w{margin:0 auto}}@media (max-width: 575.98px){._g-xs-none{display:block}.cg_f time .x_e_s:last-child{display:none}.scr-hdr__team.is-local .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-start}.scr-hdr__team.is-visitor .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-end}.scr-hdr__scr.is-ingame .scr-hdr__info:before{content:"";display:block;width:.75rem;height:.3125rem;background:#111;position:absolute;top:30px}}@media (max-width: 767.98px){.btn-xs{padding:.125rem .5rem .0625rem}.x .btn-u{border-radius:100%;width:2rem;height:2rem}.x-nf.x-p .ep_l{grid-column:2/4}.x-nf.x-p .x_u{grid-column:4/5}.tpl-h-el-pais .btn-xpr{display:inline-flex}.tpl-h-el-pais .btn-xpr+a{display:none}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_ep{display:flex}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_u .btn-2{display:inline-flex}.tpl-ad-bd{margin-left:.625rem;margin-right:.625rem}.tpl-ad-bd .ad-nstd-bd{height:3.125rem;background:#fff}.tpl-ad-bd ._g-o{padding-left:.625rem;padding-right:.625rem}.a_k_tp_b{position:relative}.a_k_tp_b:hover:before{background-color:#fff;content:"\a0";display:block;height:1.0625rem;position:absolute;top:1.375rem;transform:rotate(128deg) skew(-15deg);width:.9375rem;box-shadow:-2px 2px 2px #00000017;border-radius:.125rem;z-index:10}} Ir al contenido
_
_
_
_
3.500 Millones
Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

Johnson se apropia de la cooperación británica

Cuando la ayuda al desarrollo y la política exterior van de la mano, la primera suele acabar maltrecha

Gonzalo Fanjul
Boris Johnson, premier británico.

Los tories británicos son célebres por sus excentricidades encantadoras. Pero ningún accidente casero travestidos de cupletera llama tanto la atención de este comentarista como su entusiasmo por la ayuda al desarrollo. En la oposición y en el gobierno, a lo largo de 20 años y a diferencia de sus primos conservadores en el resto del continente, líderes como William Hague, David Cameron o Theresa May han reconocido en la cooperación internacional generosa y de calidad una seña de identidad del Reino Unido en el mundo. Y han respetado razonablemente su independencia y su ascendiente político dentro del ejecutivo.

Más información
La ayuda que no duerme
Los retos de la acción humanitaria
¿Qué es para mí cooperar?

Como casi todo lo demás, esto podría cambiar a partir de ahora gracias a Boris Johnson. Este mes entrará en vigor una reforma anunciada en junio por su gobierno, mediante la cual la estructura de la ayuda –el Department for International Development (DfID)– pierde su independencia y su presencia con voz propia en el consejo de ministros para integrarse en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth. La justificación de esta medida está encapsulada con estilo reconocible en estas declaraciones del propio Primer Ministro: “Durante demasiado tiempo, francamente, la ayuda británica al exterior ha sido tratada como un gigantesco cajero automático colgando del cielo, sin ninguna relación con los intereses del Reino Unido o los valores que el Reino Unido quiere expresar, o las prioridades –diplomáticas, políticas o comerciales– del gobierno británico”.

El debate no es poca cosa. Desde la época de Tony Blair –y obligados por ley– el Estado destina a los programas de ayuda internacional el 0,7% de la RNB del país, lo que window._taboola = window._taboola || []; _taboola.push({mode:'thumbs-feed-01',container:'taboola-below-article-thumbnails',placement:'Below Article Thumbnails',target_type:'mix'});

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_