Las mejores estaciones meteorológicas para controlar el tiempo
La temperatura, el viento o saber cuándo va a llover son algunas de las variables atmosféricas que miden estas estaciones meteorológicas para uso doméstico


El cambio climático está produciendo un desajuste en las temperaturas que nos tiene a todos un poco despistados. No obstante, y para tener más controlado qué tiempo va a hacer en todo momento, las estaciones meteorológicas pueden ser un gran aliado. Estos dispositivos monitorizan diferentes parámetros atmosféricos y ambientales haciendo uso de sensores e instrumentos que miden, de forma precisa, la temperatura, la humedad o la velocidad del viento, entre otras variables.
¿Cómo funciona una estación meteorológica?
Las estaciones meteorológicas cuentan con dos dispositivos principales: un sensor (o varios) sensible a distintos parámetros atmosféricos: temperatura, humedad, viento, radiación solar, nivel de precipitaciones… que se activa una vez que entra en o con ellos, y una consola en la que se muestran los datos en tiempo real.
La mayoría de los modelos ofrecen la posibilidad de visualizar los datos en un ordenador, tableta o smartphone a través de una aplicación o software específico vinculado a la estación. Dependiendo del uso que se le vaya a dar, doméstico o profesional principalmente, estos dispositivos ofrecen más o menos funciones.
Mientras que los modelos profesionales son utilizados para medir una gran cantidad de parámetros y son utilizados en aeropuertos, agencias de meteorología o centrales eléctricas, entre otros lugares, las estaciones para uso doméstico se suelen utilizar para monitorizar variables básicas, como la temperatura o la humedad en el interior y exterior de las casas.
Además, este tipo de estaciones suelen contar con conexión wifi o Bluetooth para transferir los datos de forma sencilla y en tiempo real a una aplicación, e incluso algunos modelos son compatibles con asistentes por voz, lo que facilita aún más la tarea.
¿Qué modelos hemos elegido?
Para esta comparativa de estaciones meteorológicas hemos elegido cuatro modelos de distintos fabricantes: - Sensores. Si además de medir la temperatura o la humedad son capaces de monitorizar otros factores que pueden pasar desapercibidos a simple vista, como la radiación solar o la contaminación en el aire.
- Durabilidad. Los materiales empleados y si son resistentes para aguantar a la intemperie.
- Transferencia de datos. Si se pueden visualizar en tiempo real a través de la pantalla del aparato o en otros dispositivos mediante conexión wifi, Bluetooth…
- Cobertura de alcance. A qué distancia se pueden instalar los sensores y si la estación avisa de que está fuera del rango de alcance adecuado.
- Otros. Si cuenta con alarmas para avisar al de un parámetro que se sale de la normalidad.
Hemos realizado pruebas durante cuatro semanas en un domicilio de 90 metros cuadrados con dos espacios exteriores, a diferentes horas del día y con distintas temperaturas (temperaturas medio-altas mayoritariamente), y en momentos en los que ha llovido de forma puntual durante un tiempo determinado o se han producido rachas de viento inesperadas. También se han utilizado para medir otros factores como la calidad del aire (exterior e interior), los niveles de contaminación o la radiación solar.
Tras las pruebas realizadas, la
La instalación es sencilla aunque el manual de instrucciones no está disponible en español. Hay que tener en cuenta que la consola funciona con tres pilas AAA y tres AA para el sensor, que no vienen incluidas. Una vez colocadas, la consola y el sensor exterior se sincronizan de forma automática.
Es recomendable descargar al momento la aplicación WS View Plus en el teléfono móvil, añadir la estación y conectarla a la red wifi. Para saber si la estación y el sensor se encuentran en el rango de alcance adecuado, en la pantalla se encuentra un símbolo que lo indica. Una vez conectada, todos los datos se pueden visualizar, además de disponer de un histórico de los mismos, en Weather Underground, una red meteorológica que se utiliza a nivel mundial y que se puede descargar tanto en Android como en iOs.
Lo mejor, lo peor y conclusiones
- Lo mejor: la instalación, muy sencilla, y la función de alarma, que avisa cuando los datos se salen de la normalidad.
- Lo peor: El manual de instrucciones no viene en español y no cuenta con ahuyentadores para pájaros.
- Conclusión: Un sensor exterior muy completo, capaz de medir muchas variables, como el viento, la lluvia o la radiación solar. También, es posible consultar todos esos datos en cualquier momento a través de la aplicación y en tiempo real.