El soplete de cocina es una herramienta que ha comenzado a aparecer en los hogares en los últimos tiempos. La pasión por la cocina y la sofisticación que queremos poner a nuestros platos han permitido que este instrumento, popularizado en el siglo XX por los chefs en Francia (que querían dorar y caramelizar de manera rápida y efectiva), se convierta en algo ya de uso común. Y es que un soplete sirve para gratinar, caramelizar, dorar e incluso para pelar verduras. Es una herramienta versátil que se utiliza no solo para cocinar, sino para dar una bonita presentación a nuestros platos y cócteles o para usos completamente alejados de la cocina como encender barbacoas o fogatas, ayudar con manualidades o facilitar trabajos en el hogar, entre otros. Es por eso que en El País - Escaparate hemos decidido probar cuatro y contarte cuál es el mejor soplete de cocina.

¿Cómo funciona el soplete de cocina?

Esta pistola portátil de llama fuerte y continua (puede alcanzar hasta los 1300 ºC) es una herramienta que funciona con gas (butano o propano) y tiene un encendido piezoeléctrico (una chispa enciende el gas cuando se libera), por lo que no requiere electricidad o baterías. La mayoría de los sopletes de cocina cuentan con reguladores de llama, para poder controlar la intensidad del calor y personalizar el uso, dependiendo del plato o la técnica que estemos utilizando.

Son de manejo muy sencillo, en la mayoría de sus versiones, pero requieren un uso cuidadoso: la fuerza de la llama y la intensidad con la que sale significan un posible peligro si no se toman ciertas fáciles precauciones como siempre mantener el seguro anti encendido cuando no esté en uso, no tocar la boquilla después de usarlo o no dejar que lo utilicen niños.

Si quieres comprar un soplete de cocina debes tomar en cuenta algunos factores, los mismos que utilicé al probarlos en casa:

-La capacidad que tienen: la cantidad de gas que pueden albergar en su depósito implica una mayor o menor durabilidad antes de tener que recargar el soplete.

-La comodidad en el uso: es una llama intensa y potente, por lo que poder manejar la pistola con seguridad es fundamental.

-Los materiales: que sean duraderos y ligeros. No sirve de nada que esté elaborado con buenos materiales si luego durante su uso se hace incómodo por el peso.

-La seguridad: es importante que el soplete que elijamos tenga algún tipo de bloqueo de seguridad para evitar que se encienda por accidente.

-Adaptabilidad: los cuatro que probamos pueden funcionar con cualquier tipo de butano (ninguno lo incluye, debe comprarse por separado), de manera que no tengas perder un preciado tiempo buscando uno específico, y todos incluyen cómodas válvulas de recarga.

Soplete de Vorhot

Por qué lo recomendamos: es el segundo en su categoría en Amazon y entendemos por qué tanta gente le ha dado buenas críticas. Cómoda, ligera y compacta, esta pistola de aluminio tiene un gatillo para encender y apagar (resulta mucho más cómodo que un botón superior, por ejemplo) y ese gatillo tiene una pieza de bloqueo que evita que se pueda encender por accidente. Cuenta con el muy útil indicador de la cantidad de gas restante, regulador de intensidad (alcanza los 1300 ºC) y también con la posibilidad de mantener la llama encendida sin tener que presionar el gatillo (las manos lo agradecen). Es ideal tanto para cocinar (dora, gratina, carameliza) como para cualquier otra actividad que requiera una llama (encender una barbacoa, hacer manualidades).

Sus puntos débiles: aunque de uso intuitivo, tiene escuetas instrucciones sobre su uso (solo cuenta con una larga lista de advertencias) y no señala en sus características cuánto gas en total puede contener (información siempre útil antes de una compra).

Soplete de Sondiko