Cómo convertir una bicicleta normal en una eléctrica

Casi con toda probabilidad, algún lector que haya caído en este artículo se haya hecho esta pregunta alguna vez: ¿cómo adaptar una bicicleta normal a eléctrica? Antes de entrar de lleno en explicar qué productos básicos hacen falta para tener éxito en el proceso, hay que tener en cuenta si es conveniente llevarlo a cabo o, directamente, comprarse un modelo de bici eléctrica nueva.

Para aquellos que hayan decidido darle una nueva vida a su bicicleta y ayudarse de todos los beneficios que le puede dar un modelo eléctrico, les animamos a que sigan leyendo. En primer lugar, adaptar una bicicleta normal a una eléctrica implica conocer una serie de leyes vigentes. Una de ellas, la de la limitación de velocidad, es de las más importantes. Su límite se ha fijado en 25 km/h.

También hay que tener en cuenta otros parámetros: el sistema de voltaje del motor siempre debe ser el mismo que el indicado en la batería, por ejemplo; como también es importante diferenciar entre una bicicleta de paseo y otra de montaña en el momento de enfrentarnos a esta transición mecánica a eléctrica.

Pero, ¿qué diferencias hay entre una bicicleta eléctrica y otra normal?

Aunque de un simple vistazo, ambos modelos son parecidos, desde que se popularizaron las bicicletas eléctricas han supuesto toda una revolución en el panorama ciclista; en especial, en el movimiento en el interior de las ciudades o en el momento de realizar otras actividades deportivas que impliquen menor esfuerzo que el realizado con una bicicleta tradicional. Podemos citar varias diferencias más:

• Con una bicicleta eléctrica se puede subir con facilidad terrenos de grandes desniveles.
• Gracias al uso de la bicicleta eléctrica se fomenta la práctica de la actividad física, también, entre los grupos de población más sedentaria.
• Se mejora el estilo de vida al usar un modelo eléctrico: se incentiva más su uso en el caso de ir y volver al trabajo cuando si son desplazamientos largos.
• Se convierte en el medio más eficiente y rápido tanto en grandes urbes.
• Una bicicleta eléctrica no necesita de un mantenimiento elevado de manera anual y lo único que se consume es la energía de las piernas con cada pedaleo

Convierte tu bicicleta normal en una eléctrica con estos productos básicos

Kit de conversión para bicicleta eléctrica (26 pulgadas)

Se trata de uno de los kits de conversión con mejor relación calidad-precio en Amazon; y de los pocos con la limitación obligatoria por ley de los 25 km/h. Eso sí, se monta en ruedas de 26 pulgadas y su motor de cubo, sin escobillas, ofrece 500 vatios de potencia. El paquete incluye una rueda delantera, un motor, dos extractores de freno, un controlador y un acelerador.

Kit de conversión para bicicleta eléctrica de montaña

“Te ayuda en esas subidas a los que padecemos alguna enfermedad. Muy gratificante hacerlo por uno mismo”, dice un en Amazon. Este otra opción de kit para convertir una bicicleta normal en eléctrica aunque tenga un precio más elevado, es un lote que merece la pena: se puede elegir en un tamaño de 26 o 27,5 pulgadas, sirve para cualquier tipo de bici (también las de MTB) y su velocidad está limitada a 25 km/h.

Batería de litio para bicicleta eléctrica (10 amperios)

Otra diferencia entre una bicicleta normal y otra eléctrica lo observamos en que esta última siempre necesita de una batería que le aporte la energía suficiente a la hora de movernos. Lo más común es optar por adquirir una batería de litio como la de la imagen, por ejemplo. Se puede elegir en varios voltajes y amperajes, su esperanza de vida es de cinco años y puede recorrer hasta 30 kilómetros.

Batería de litio para bicicleta eléctrica (13 amperios)

Este otro modelo tiene algo más de autonomía que la batería anterior a la que hacíamos referencia. El fabricante promete una capacidad igual o mayor al 80% de autonomía una vez cumplidos 800 ciclos. Su aspecto exterior es de color negro aunque está construida en aluminio resistente.