¿Cuál es la mejor copa para cada bebida?
Te contamos cuál es la cristalería adecuada para degustar correctamente vino, cerveza y cócteles


Aunque normalmente no tengamos en casa muchos tipos de copas y prefiramos utilizar casi siempre la misma en el día a día, lo cierto es que los expertos recomiendan utilizar una diferente para cada ocasión. Hoy queremos contarte cuáles son las mejores copas para cada bebida, además, te proponemos distintas opciones de este tipo de cristalería que te ayudarán a degustar mejor los sabores del vino, la cerveza y los cócteles más populares.
¿Por qué es importante tener una copa para cada bebida?
No es un truco ni un invento, cada bebida tiene una consistencia diferente y necesita de un tipo de recipiente específico que ayude a una degustación correcta y satisfactoria. Aspectos como la forma, el tamaño, el peso o los materiales en que están fabricadas las copas, pueden influir en la percepción tanto del sabor como del aroma de la bebida, así lo explican en Enate, sitio especializado en vinos.
Así debe ser una buena copa de vino
El vino es un mundo muy extenso del que hablar y la variedad de copas que existen para degustar esta bebida se encuentra a su mismo nivel. A continuación diferenciamos tres de los principales vinos: tinto, blanco y rosado, y te contamos qué tipo de cristalería funciona mejor en cada uno de ellos.
A pesar de existir una copa recomendada para cada una de las tipologías de vino, lo cierto es que todas deben tener algunas características en común para ser consideradas como una buena opción. Según Rías Baixas, una de las cinco denominaciones de origen de Galicia, estas son las características que se deben tener en cuenta para comprar una buena copa de vino:
- Copas transparentes: permiten observar perfectamente el color, brillo o burbujas de la bebida, además se recomienda escoger copas lisas, que al tacto no tengan ornamentos ni otras formas.
- Finura: un factor muy importante para degustar más fielmente los sabores de la bebida. Un cristal fino favorece que las propiedades del vino se mantengan de la mejor manera posible hasta que llegan a nuestra boca.
- Tallo: se recomienda siempre coger la copa de vino desde su tallo, así que este debe ser alargado o que al menos permita ser sostenido con facilidad, todo ello para evitar tocar el cáliz y no afectar la temperatura de la bebida.
- Cáliz: debería ser de buen tamaño, especialmente para oxigenar el vino y poder apreciar sus aromas, aunque en este punto jugaría un papel más importante la tipología del vino.
Copas para vino tinto
Por lo general, los vinos tintos tienen más porcentaje de alcohol que otros vinos, así que la cristalería ideal suelen ser copas con más espacio en su interior. Como lo menciona Enate, se trata de una copa más grande y ancha que la que se usa para los vinos blancos o rosados, con un cáliz más abombado. Las más destacadas para el vino tinto son la copa Burdeos y la copa Borgoña.
Copa Burdeos
Es una copa con un cuerpo un poco más alargado, pero algo abombada en su cáliz, abombamiento que va disminuyendo y se va estrechando hacia su boca. Es considerada como la copa más tradicional para beber vinos tintos jóvenes, según el portal web Directo al Paladar.
El alargamiento de su cuello dota a la copa de una doble función: ayuda a que los sabores del vino se concentren, además de que se pueda agitar para que no exista una saturación en el paladar.
Juego de 6 copas tipo Burdeos
