Junts y ERC pedirán que el exdirector del CNI vuelva al Congreso para explicar los supuestos pagos al imán de Ripoll
El diario ‘Abc’ revela que Es Satty era confidente del centro cuando ocurrieron los atentados del 17-A, lo que contradice la versión de Félix Sanz Roldán

Junts per Catalunya y Esquerra Republicana pedirán que vuelva a comparecer, en el Congreso de los Diputados, el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán para aclarar los supuestos pagos del servicio secreto al imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, considerado el cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. El diario Abc ha revelado este miércoles, citando fuentes de inteligencia, que el CNI pagó 500 euros mensuales a Es Satty como confidente hasta la fecha de los atentados. Ese dato contrasta con la información aportada por Sanz Roldán durante su comparecencia en la comisión de investigación sobre el 17-A, el pasado noviembre, cuando afirmó que el imán “nunca” fue “colaborador ni informador del CNI”.
Según la información publicada por Abc, el agente del CNI de Girona que controlaba a Es Satty le visitaba de forma periódica para entrevistarse con él y abonarle los 500 euros. En todo ese tiempo, que se prolongó supuestamente hasta la fecha de los atentados, no detectó ningún signo de radicalización ni apreció que Es Satty, que ejerció como imán en la localidad de Ripoll (Girona), tuviera intención alguna de cometer un atentado. El imán, mientras tanto, estaba convenciendo a un grupo de jóvenes de la localidad, unidos por lazos de sangre y de amistad, de cometer un gran atentado con bombas en Barcelona en nombre de Estado Islámico. La explosión fortuita de la casa de Alcanar (Tarragona) donde almacenaban los explosivos, en la que murió Es Satty, llevó al grupo a improvisar y a acometer al atropello masivo de La Rambla de Barcelona y el posterior ataque en el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona).
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha evitado este miércoles confirmar o desmentir la información, que ha asegurado desconocer. En una rueda de prensa conjunta con el secretario general adjunto de Operaciones de Paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, Robles se ha limitado a señalar que “todo lo que hace referencia a los terribles atentados” de Las Ramblas y Cambrils ya fue examinado por un juez “y en un Estado democrático quienes determinan las responsabilidades son los jueces”. Robles, de cuyo departamento depende el servicio secreto, ha expresado su “máximo respeto por la labor que desarrolla el CNI” y ha subrayado que el centro de inteligencia “siempre cumple la legalidad”. Fuentes del CNI se han remitido a las declaraciones de la ministra de Defensa.
Aunque las revelaciones no avalan la teoría de la conspiración promovida, entre otros, por Junts per Catalunya (que sugiere que el Estado conoció los planes de la célula de Ripoll y no hizo nada por impedirlos), sí suponen un giro de guion en las relaciones entre el CNI y Es Satty. Lo que se sabía hasta ahora, según la documentación desclasificada aportada al Congreso, es que agentes del centro visitaron al imán mientras estuvo preso, en la cárcel de Castellón, por un delito de tráfico de drogas. Entre marzo y abril de 2014, en fechas muy próximas a su excarcelación, se produjeron tres entrevistas que pretendían captar a Es Satty como fuente antiterrorista.
Las actas de esos encuentros, sin embargo, revelan que los agentes no otorgaron “ninguna fiabilidad y confianza” a Es Satty, entre otras cosas por su tendencia al “engaño” y por la escasísima información de interés que había aportado. Aun así, en la última visita, días antes de quedar en libertad, le facilitaron un número de o “por si tuviera algo que contar” más adelante. Tras quedar en libertad, el imán “mantuvo algún o telefónico esporádico” con personal del centro, según detalló Sanz Roldán en 2018, en la comisión de secretos oficiales del Congreso cuyo contenido se conoció hace unos meses, en el marco de la desclasificación de papeles de la comisión de investigación.
El exdirector del CNI llegó a decir, en 2018, que la falta de fiabilidad de Es Satty llevó al organismo a descartar su captación como fuente. Y en su comparecencia de noviembre agregó que Es Satty no había sido “colaborador ni informador” del centro más allá de las entrevistas y los os puntuales al salir de prisión. Sanz Roldán no facilitó entonces a los diputados la información revelada por Abc, aunque su comparecencia se produjo antes de que el Gobierno desclasificara la documentación sobre el caso, por lo que se vio limitado por la obligación de guardar secreto.
Desclasificar nuevos documentos
Los partidos independentistas han puesto el grito en el cielo al conocer la existencia de los pagos al imán y han anunciado una batería de peticiones en la comisión de investigación. Pedirán, de entrada, una nueva comparecencia del exdirector del CNI, pero también la desclasificación de más documentos y, en especial, de los informes elaborados por el agente que controlaba a Es Satty y por su responsable de la oficina de Girona, según han confirmado al diario fuentes de ambos partidos. Junts, de hecho, quiere que primero se desclasifiquen los nuevos documentos para que los posibles comparecientes (Sanz Roldán, pero también los responsables del seguimiento a Es Satty) puedan contestar a todas las preguntas.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha cargado contra el CNI: “No solo eran inútiles, sino que además eran negligentes y unos absolutos irresponsables”. Rufián ha denunciado que los ataques del 17-A, que dejaron 17 fallecidos y más de 300 heridos, “se acabaron financiando de forma indirecta con dinero público”, en alusión a la supuesta asignación mensual reservada para el imán. El portavoz de Junts, Josep Rius, ha aprovechado por su parte para atacar al presidente catalán, Salvador Illa, por hacer de “mayordomo” del PSOE y negarse a “poder saber la verdad del 17-A”.
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