Educación abre expediente informativo a una escuela de Terrassa y garantiza actuaciones “con determinación” si se confirman los hechos
La consejera Esther Niubó avisa que “el adoctrinamiento no tiene cabida en el ámbito educativo” tras las denuncias por giros ideológicos en algunos centros concertados catalanes

La consejera de Educación, Esther Niubó, respondió con firmeza a la interpelación de la diputada de los Comuns, Susana Segovia, sobre las denuncias de familias acerca de una supuesta deriva ideológica en un centro concertado de Terrassa. Niubó enfatizó durante el pleno de hoy en el Parlament que “el adoctrinamiento no tiene cabida en el ámbito educativo”, mientras se investigan los hechos en la escuela Mare de Déu del Carme de Terrassa. La consejera anunció la apertura de un expediente informativo por parte de la inspección tras reunirse con 80 familias y representantes del centro, señalando que “no sería prudente ni responsable anticipar ninguna medida más allá del expediente”.
Comuns elevó al Parlament el caso de las denuncias de un grupo de familias de la escuela Mare de Déu del Carme, popularmente conocida como El Karmel, de Terrassa sobre un giro ideológico del centro hacia lo que califican como “extremismo religioso” y una tendencia “evangelizadora”, en el sentido de que la religión ha pasado a ser el centro de todo, de los textos de lectura o las excursiones. La inspección educativa y el Síndic de Greuges han abierto sendas investigaciones a raíz de las quejas de las familias.
La intervención de la diputada de los Comuns se centró en “la preocupante entrada de grupos ultras y reaccionarios en las escuelas catalanas”, según informaron “EL PAÍS y la SER”. Segovia subrayó que esta tendencia no se limita a “movimientos religiosos como los que ya hemos visto antes con el Opus Dei”, sino que incluye “movimientos cercanos a Aliança Catalana”. La diputada enfatizó que “no nos podemos permitir que nuestros estudiantes estén a cargo de profesorado que hace apología del machismo, la xenofobia y la violencia”, y añadió que “de la misma forma que no se pueden financiar centros que segreguen por sexo, tampoco se pueden financiar centros que promuevan discursos de odio”, insinuando la posible retirada del concierto con Educación. La consellera manifestó su “compromiso con la legalidad”, rechazando los discursos de odio y anunciando la “determinación” del Departament “si se han vulnerado límites”. Finalmente, Niubó insistió en que “el adoctrinamiento no tiene cabida en el ámbito educativo”, asegurando que “se está actuando con diligencia”.
La diputada Segovia también indagó sobre posibles modificaciones en el decreto de la escuela concertada, instando a una reforma ante el cierre de líneas en centros públicos. Segovia defendió el papel de la escuela pública, argumentando que la apuesta por la concertada “es una forma más de perpetuar la inequidad”. La consejera Niubó respondió resaltando la importancia de la concertada y la necesidad de “cumplir con la reivindicación histórica de equiparar recursos humanos y materiales con la pública, ya que las plantillas de la concertada no han cambiado desde los noventa”.
Ante preguntas sobre cifras concretas, Niubó destacó que “pese al cambio demográfico, no se han cerrado escuelas públicas”. Según la consejera, entre el curso 2009-10 y el curso 2024-25, la escuela pública ha ganado 50.000 estudiantes y ha abierto 31 centros, mientras que la concertada ha perdido 14.000 alumnos y 38 centros. Finalmente, Niubó informó que de cara al próximo curso podrían peligrar los conciertos educativos de aproximadamente 140 centros de educación infantil, primaria y ESO.
Tensión entre familias
El foco mediático que está generando el caso de Terrassa y el goteo de sucesos está creando un ambiente tenso entre las familias. El último gesto que ha indignado al sector crítico es el correo en que la escuela obliga a las familias a estar al corriente de pago de las cuotas, incluyendo las de la fundación de la escuela (por ley son voluntarias y no se puede obligar a las familias a pagarlas, excepto las cuotas de la sexta hora) para poder participar en una actividad fuera del centro.
Pero no todo el mundo comparte las críticas versadas por el grupo de familias que se han pronunciado hasta ahora (150 han puesto el caso en manos de un abogado). Un padre lamenta los “bulos” y “frases fuera de contexto” que se están lanzando a través del chat donde se agrupan unas 400 familias y las acusa de “estar dañando la imagen de la escuela”. Este padre, no obstante, ite que se han producido cambios, que han sido bien recibidos, como el aumento de horas de religión, de castellano y de catalán, el refuerzo de la lectoescriptura o el recorte de horas de inglés. “Se hacían Ciencias en inglés, pero los niños no tenían el nivel suficiente y al final no hacían Ciencias”, explica.
Este padre celebra los cambios porque consideran que se están solucionando algunos de los problemas que arrastraba la escuela: “el bajo nivel de lectoescriptura y las peleas en la ESO, sin que se expulsara a nadie. Ahora se ha empezado a expulsar a alumnos y el ambiente ha cambiado”, añade.
23 vacantes
Entre este ambiente enrarecido, se han publicado las listas con la primera asignación de alumnos de cara al próximo curso. Según el listado consultado por este periódico, y confirmado por Educación, en la escuela han quedado 23 plazas vacantes tras la primera asignación, provisional, cuando el centro tradicionalmente no tiene problemas para llenar. El centro ha recibido 52 solicitudes en primera opción, una cifra prácticamente calcada a hace dos años, pero 13 menos que el curso pasado.
Cabe decir que los dos años anteriores, la escuela ofrecía 60 plazas de Infantil3 porque participaba en el acuerdo de ciudad para reducir voluntariamente la ratio a 20 alumnos por aula. Este año, la dirección se desmarcó y ha ofertado las 25 plazas por línea, el máximo permitido, lo que se traduce en un total de 75 vacantes para I3.
Con todo, para ver cómo queda la situación, habrá que esperar al reparto definitivo de solicitudes, incluyendo las de opciones secundarias, además de las que lleguen fuera de plazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.