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Lo que ha roto Trump en 100 días, explicado en 10 gráficos

La irrupción del presidente de EE UU desestabiliza los mercados y las relaciones diplomáticas

Donald Trump atiende a la prensa el 25 de abril 2025 afuera de la Casa Blanca.

La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca ha desequilibrado la situación geopolítica y financiera mundial. Su forma de gobernar brutal y caótica ha convertido a Estados Unidos en el principal factor de desestabilización de los mercados y de las relaciones diplomáticas internacionales. La imprevisibilidad ha repercutido negativamente a su valoración entre la población. Los siguientes gráficos muestran las turbulencias provocadas por sus decisiones erráticas en los primeros 100 días de mandato, que cumplirá el próximo miércoles.

1. Provocó el desplome de las Bolsas mundiales con el ‘Día de la liberación’

La economía global entró en un estado de tensión máxima desde el momento en el que Trump se inventó una guerra comercial errática, imponiendo aranceles indiscriminados a amigos y enemigos para luego suspenderlos.

El S&P 500, índice que agrupa a las mayores compañías de Estados Unidos, acumula pérdidas del 9% desde que el republicano volvió a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero. El 8 de abril, cuando entraron en vigor los aranceles, la caída llegó a alcanzar el 18%.

Tras la primera sacudida, las subidas han sido generalizadas: el Ibex 35 por ejemplo se apunta una subida del 11% desde el cambio de presidencia en Washington.

Sometido a la presión de los mercados, Trump accedió a suspender temporalmente los aranceles durante 90 días, salvo para China. La volatilidad se ha instalado en los mercados, espoleada por comentarios o publicaciones en las redes sociales. ¿Comentario proteccionista de Trump o de su equipo? Las Bolsas caen. ¿Otro más conciliador? Rebotan al alza.

2. Para la Bolsa, el arranque de su presidencia fue el peor en décadas

¿Cómo se compara este inicio con anteriores presidencias? En el gráfico mostramos la evolución del S&P 500 durante los primeros 94 días de cada mandato. La caída de un 9,3% en este segundo mandato de Trump es la peor inauguración de las últimas 14 presidencias, por lo menos.

La entrada de Trump deja incluso en buen lugar la llegada al poder de Gerald Ford en 1974 tras la dimisión de Richard Nixon por el Watergate (-8,9%), y empeora de momento la toma de posesión de George W. Bush, que entró en el Despacho Oval en plena crisis de las puntocom (-8,5%).

3. y 4. Se dispara el riesgo de recesión en EE UU

La Reserva Federal de Atlanta, que mantiene un modelo que ofrece estimaciones en tiempo real del crecimiento económico, recoge ya las pésimas noticias que supone una guerra comercial. Calcula que el producto interior bruto (PIB) estadounidense se contrajo a una tasa trimestral anualizada del 2,8% en el primer trimestre. A principios de abril, la estimación llegó a hundirse hasta el 3,7%, el peor dato desde la pandemia. En las últimas semanas, la previsión se ha moderado a una caída del 2,2%.

Según la comunidad de predicción Polymarket, la probabilidad de que EE UU entre en recesión antes de que termine el año es del 55%. No es un porcentaje abrumador, y quiere decir que muchos observadores creen que no habrá recesión. Quienes la descartan se apoyan en cifras como las que muestran un mercado de trabajo robusto, donde la tasa de paro es de solo el 4,2%.

Cuando la primera potencia económica echa el freno lastra las cuentas del resto de países. Esta semana, el Fondo Monetario Internacional ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB de EE UU en 0,9 puntos, hasta el 1,8%, y asigna una probabilidad de recesión del 37%. Para el conjunto de la economía mundial, la previsión de crecimiento para 2025 baja del 3,3% al 2,8%. De las mayores economías del mundo, solo España mejora sus expectativas.

5. No solo es macroeconómico: los estadounidenses creen que la economía va a peor

La opinión pública estadounidense no es ajena a la imprevisibilidad de quién está al mando. Los primeros meses de Trump en el cargo han dejado poco margen para el optimismo económico. El 52% de los estadounidenses consideran que la economía está empeorando. Esta cifra ha crecido de forma casi ininterrumpida desde la investidura, cuando no llegaba al 40%.

6. Es menos popular que Biden en el mismo tramo del mandato

El primer trimestre de Trump en el cargo es también insólito por el desplome de su popularidad: ha caído 18 puntos desde el 20 de enero. El desgaste entre la toma de posesión y el fin de la legislatura es habitual: Biden abandonó el Despacho Oval con 36 puntos menos que a su llegada y Trump había caído 17 al cabo de su primer mandato.

En 92 días, Trump había caído casi 24 puntos por debajo de la marca de Biden en el mismo periodo. Ha empeorado incluso su propia marca: en 2017 estaba cinco puntos más arriba.

7. 8. y 9. Ha alejado a aliados como Canadá y Europa

El retorno de Trump ha teñido de hostilidad la relación de EE UU con sus aliados clásicos. La ruptura es evidente en Canadá, donde el 64% de los ciudadanos consideraban en marzo que Trump es un enemigo (14 puntos más que en febrero). Es el resultado de tres meses de desconfianza creciente alimentada por los aranceles, las presiones en políticas migratorias y las disputas por la soberanía del Ártico, entre otras.

La diferencia con hace unos años es abismal. En el verano de 2020, a una pregunta similar, los canadienses que consideraban que EE UU era un país amigo rozaban el 70%.

Los múltiples focos de enfrentamiento en Europa ―el compromiso con la OTAN, la situación en Ucrania, los aranceles y otras tensiones comerciales― también se reflejan en las encuestas de opinión sobre EE UU. Especialmente pronunciado es el deterioro de la imagen del país en Dinamarca, señalada también por las referencias de Trump a su voluntad de anexionarse Groenlandia. España, Alemania, Francia, el Reino Unido y, en menor medida, Italia, también han empeorado su percepción.

En el Reino Unido, los aranceles ―en este caso del 10%― han lastrado lo que ambas partes calificaban hasta hace poco como una “relación especial”. El panorama económico cada vez más incierto en Londres, con una previsión de crecimiento rebajada en 0,5 puntos por el FMI, va acompañado de un bajón de 18 puntos porcentuales en la popularidad de Trump entre los británicos. El más pronunciado en los últimos cinco años.

10. Ha debilitado la alianza de la OTAN

Los ataques de los altos cargos de Trump a los europeos ―“patéticos” y “gorrones”, llegó a decir el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en un chat― han partido el bloque geopolítico occidental, aglutinado alrededor de la OTAN.

El impulso de Trump por reactivar la relación estadounidense con Rusia, reconociéndole estatus de potencia, ha hecho replegar a los considerados como aliados hace apenas unos meses. El porcentaje de británicos dispuestos a emplear “fuerzas militares” para ayudar a EE UU frente a un hipotético ataque ruso ha caído del 58% al 42%. En todos los países encuestados, la voluntad de socorrer a EE UU se ha debilitado en comparación con las respuestas del año pasado.

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