La sanidad vasca rectifica y anuncia ahora que ofrecerá cuidados paliativos a menores las 24 horas del día
La decisión de Osakidetza llega al día siguiente de que un pediatra hiciese pública la reprimenda de sus superiores por atender a niños fuera del horario oficial


El Departamento de Salud del Gobierno vasco ha anunciado este martes que mejorará el protocolo de cuidados paliativos a menores para que estos reciban atención sanitaria durante las 24 horas del día. La decisión de las autoridades sanitarias se produce al día siguiente de la queja que hizo pública el pediatra Jesús Sánchez Etxaniz, quien en una carta denunció que había sido amonestado por sus superiores por asistir a una niña de cuatro años de edad en fase terminal fuera de su horario de trabajo y con recursos de la sanidad vasca.
El consejero del ramo, Alberto Martínez, ha informado este martes de que Osakidetza creará una estructura asistencial para atender las 24 horas del día y de lunes a domingo “aquellos casos [de menores] que sean complejos”. Hasta ahora, según denunció este lunes la plataforma Echamos de menos (que agrupa a asociaciones que trabajan en el ámbito de los cuidados paliativos), solo existe en el País Vasco una unidad especializada en cuidados paliativos a menores, que está radicada en el hospital de Cruces (Barakaldo, Bizkaia), mientras que en Álava y Gipuzkoa no hay ningún grupo especializado en estas tareas sanitarias.
El equipo de Cruces, del que forma parte el pediatra Sánchez, realiza su servicio de lunes a viernes de 8.00 a 15.00. Sin embargo, sus componentes atendían por las “mañanas, tardes, noches y festivos” a menores en la fase terminal de su vida, esto es, fuera de su horario oficial.
El facultativo lamentó en un escrito publicado en las redes sociales que recibieron un toque de atención de sus superiores por “estar en la calle utilizando los recursos del hospital”. La amonestación se debía principalmente por el uso de un vehículo de Osakidetza para acudir a los domicilios de los menores enfermos.
El consejero Martínez negó desde el principio que se amonestara a este profesional del hospital de Cruces y dijo que no existía ninguna sanción contra él ni contra los de su equipo de paliativos a menores. El lunes incidió en lo mismo: “Nadie ha sido sancionado o amonestado por actuar de forma voluntaria. Se trata de asegurar que dicha atención ha de realizarse de forma estructurada”.
Tras la reprimenda, el pediatra Sánchez, con 13 años de experiencia en este campo, ha decidido dejar de trabajar durante un periodo de tiempo para “descansar” y “recobrar energías y motivación”. “Estoy enfadado, rabioso y decepcionado con mis superiores jerárquicos, cansado de dar cabezazos contra un muro”, dijo en su denuncia pública en una red social.
Esta queja del profesional ha tenido un efecto inmediato. El Gobierno vasco ha decidido mejorar el sistema de atención a menores que necesitan tratamiento paliativo, lo que supone un reconocimiento implícito de que el modelo que se venía aplicando hasta ahora no era el más adecuado.
La consejería de Salud sostiene que cuenta con un equipo de “máxima referencia” en Cruces que colabora con “elementos asistenciales de proximidad” en los hospitales de Basurto (Bilbao), Txagorritxu (Vitoria) y Donostia. Este plan, añaden las mismas fuentes oficiales, “garantiza una adecuada atención paliativa a la población infantil, que en Euskadi se sitúa en torno a seis casos anuales: “Todos los casos han sido atendidos gracias a la profesionalidad de este grupo de médicos y del personal de enfermería”, ha afirmado Martínez.
Sin embargo, además de esta “asistencia en proximidad”, ahora se creará “una estructura asistencial 24/7″ en los casos que esta unidad considere altamente complejos, bien por la situación de los niños, bien por sus familias. La plataforma Echamos de menos asegura que el Departamento de Salud calcula que unos 200 niños necesitarían cada año este tipo de atención en Euskadi.
Osakidetza pretende regular a partir de ahora la atención pediátrica de paliativos, de forma que “cuando un profesional vaya al domicilio de un niño o niña, quede constancia de que Osakidetza va a ese domilicio, y esos profesionales reciban la retribución económica correspondiente”.
Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha señalado este martes que “cualquier profesional que se digne serlo acompaña a los pacientes hasta el último momento” de su vida y ha asegurado que impulsará “todos los protocolos y todas las medidas” para garantizar una muerte digna con acompañamiento en el sistema sanitario.
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