El problema de la poesía en manos de los políticos es que sirve para que se pierdan en vericuetos y circunloquios y traten de darnos gato por liebre 4k2c5a
A veces me pego a una de las paredes de mi casa y escucho al otro lado los movimientos de una persona que no sé quién es, aunque esté a un metro de mi cuerpo
El autor defiende que si al final se revierte Madrid Central, estaremos matando ciudadanos, a muchos más que el WhatsApp, los patinetes locos o las macetas