Las mejores tablets infantiles para que los pequeños de la casa jueguen y aprendan

Aunque lo ideal es que los niños jueguen al aire libre o con juguetes físicos, de vez en cuando también pueden utilizar tablets para ver películas o para acceder a contenidos lúdicos y educativos como puzles, rompecabezas…

Lo mejor para ello es que cuenten con una tablet infantil, en lugar de utilizar la misma que usa el resto de la familia, ya que éstas están adaptadas a su edad y son más resistentes para evitar que se rompan en una posible caída.

Tablet con pantalla de gran tamaño

Para quién es: pensada para niños a partir de ocho años.

Por qué la hemos elegido: es la tablet de la comparativa con mejores prestaciones: pantalla de 10 pulgadas, 12 GB de RAM Y 128 GB de ROM, sistema operativo Android 13, compatible con WiFi 5G y Bluetooth 5.0… En definitiva, es un buen modelo teniendo en cuenta que es para un público infantil y por ello creo que está más diseñada para menores a partir de los ocho años, ya que son más responsables y pueden usarla de manera más consciente.

Es fácil de utilizar y bastante rápida, además de que su pantalla ofrece un brillo y una nitidez bastante buenos. Tiene a multitud de juegos y aplicaciones de Android que se pueden descargar fácilmente desde Google Play, además de poder acceder al calendario, al reloj, o al tiempo, lo que puede servir para repasar las horas con los pequeños de la casa. La batería, que es de 6000 mAH, es bastante duradera, ya que con una carga puede usarse durante prácticamente todo el día.

Cuenta con funciones de control parental y tiene restringidos automáticamente los contenidos que son inapropiados para los menores de edad. Lo mejor de ella, aparte de su rapidez y sencillez de uso, es su protección: está recubierta por una funda de silicona de 7mm, que garantiza que al caer la pantalla nunca entre en o con el suelo. Además, en su parte trasera dispone de soporte portátil giratorio, muy útil para colocar la tablet sobre una superficie o incluso para llevarla cómodamente en la mano.

Sus puntos débiles: nada reseñable.