Barcelona inicia la electrificación de sus terminales de cruceros

En pleno debate para limitar la presencia de cruceros en Barcelona, que es la apuesta del Ayuntamiento, la compañía MSC ha inaugurado este jueves una nueva terminal. El director de la Autoridad Portuaria de Barcelona, José Alberto Carbonell, ha defendido que esta instalación —que hace un mes que está operativa y ha supuesto una inversión de 50 millones de euros—, “reforzará la imagen de la ciudad a nivel internacional”. Además, será la primera terminal de este tipo de embarcaciones que se conectará al sistema de OPS (suministro de energía en tierra, por sus siglas en inglés) —una fuente de energía renovable que pretende suministrar la electricidad suficiente para el funcionamiento de los buques anclados— en los próximos dos años.

La posición actual de las istraciones catalanas, en consonancia con la del Gobierno central, va “a favor” del turismo. Pese a ello, son conscientes que Barcelona “ya no da para más” en cuanto a visitantes. Para dar respuesta a esta sobrecarga, plantean una “transformación” del modelo turístico existente para equilibrar la convivencia entre residentes y visitantes. Así lo ha reafirmado esta mañana el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, en un acto que también ha contado con la presencia del consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, y el secretario de estado de Transporte y Movilidad Sostenible, José Antonio Santana. Ambas autoridades han coincidido en que el turismo presenta unos retos que “solo se pueden solucionar trabajando conjuntamente”. Asimismo, Santana ha catalogado la nueva terminal como un “gran ejemplo de colaboración público-privada”, y ha querido felicitar al puerto de Barcelona por estar aprovechando los fondos europeos para impulsar la “descarbonización de la actividad portuaria”.

La puesta en marcha de esta terminal supone un “paso adelante” en el proyecto de electrificación de los muelles del puerto —el plan para que todas las terminales de contenedores, ferris y cruceros se puedan conectar a un sistema OPS en 2030—, según ha celebrado el presidente del puerto de Barcelona, José Antonio Carbonell. Esto se debe a que será la primera terminal de cruceros que se conectará (según está previsto) a la red de electrificación en 2027. El OPS consiste en una fuente de energía renovable que suministra la electricidad suficiente para que las embarcaciones ancladas puedan ofrecer los servicios necesarios (como por ejemplo iluminación), sin tener que consumir combustibles fósiles. En este sentido, un ferri se conectó por primera vez a una red de OPS el pasado lunes, en el Puerto de Barcelona.

“Los cruceristas solo suponen el 4% del turismo en Barcelona, y muchos de ellos son nacionales”, ha asegurado el presidente ejecutivo de la división de cruceros del grupo MSC, Piersco Vago, que ha considerado que el sector está “injustamente criticado”. También ha querido poner en valor la ciudad de Barcelona como “parte importante del plan estratégico” del grupo —que empezó a operar en la capital catalana hace más de tres décadas—, asegurando que el objetivo de la naviera suiza es “ofrecer soluciones sostenibles para no ser parte de la problemática del turismo”. En relación con esto, el vicepresidente de desarrollo portuario de la división de cruceros de la empresa, Gianluca Suprani, ha querido respaldar las afirmaciones de Vago explicando que la nueva terminal cuenta con es solares y un sistema de recogida de agua fluvial. Dalmau ha mostrado su apoyo a las actuaciones de MSC en Barcelona y ha asegurado que la colaboración con el grupo es “a largo plazo”.